Ser mamá y el delicioso.

Ser mamá y el delicioso.

Muchas de nosotras hemos escuchado que la maternidad puede convertirse en un obstáculo para nuestra vida sexual. Parte de ello se debe mucho a la manera en la que la sociedad percibe a las madres pero la realidad de las cosas es que la vida sexual de las mujeres puede verse beneficiada tras convertirse en madres. 

Muchas mujeres aseguran que el delicioso se vuelve aún más placentero.
Y sorprendentemente, los cambios físicos que suceden en el postparto tienen la capacidad para lograr esta mejoría. Las experiencia sensoriales pueden volverse mucho más intensas, dice Sallie Foley terapeuta sexual y coautor de Sex Matters for Women (El sexo importa para las mujeres).
Hay mujeres que disfrutan más las sensaciones que sus pechos tienen al estar amamantando, mientras otras aseguran que aunque llegar al orgasmo puede ser tardar un poco más, las sensaciones son mucho más profundas. 

Pero si acabas de ser mamá y no sabes cómo recuperar tu sensualidad, aquí te damos algunos consejos. 

Enamórate de tu cuerpo. 

Se dice fácil, pero tienes que darte la oportunidad de volverte a conocer después de pasar por un embarazo. Tu cuerpo acaba de crear un ser humano, es normal que tenga cambios.

Es importante que para conocerte de nuevo, tienes que darte cariño tú solita. Es decir, comienza a tocarte de nuevo. Encuentra qué se siente bien y qué no. Redescúbrte.
No lo tienes que hacer de un momento a otro, puedes ir poco a poco y esto te ayudará a entenderte mejor, que beneficiará tu vida sexual

Vencer incomodidades. 

No importa que tan bien fluya tu experiencia de parto y la comodidad en la que tu experto en salud sexual te de luz verde para retomar tu vida sexual, puede que vayas a encontrar el sexo como algo incomodo. Pasa. 

Dolor: Algunas mujeres experimentan dolor por las cicatrices que el parto puede ocasionar. Procedimientos como la episiotomía pueden hacerte sentir temerosa sobre retomar tu vida sexual. Tus órganos sexuales pueden sentirse dolorosos y tu perineo se puede sentir muy sensible después de tres meses a incluso un año. Y en otras ocasiones la herida de la cesárea puede sentirse sensible y ocasionar dolor meses después. 

Entonces, antes de retomar la intimidad es importante que hables con tu pareja y le hagas saber tus miedos y tus preocupaciones. Seguramente no querrá que el sexo sea doloroso para ti, y de esa manera ambos pueden explorar diferentes métodos y formas de placer. Puedes retomar tu vida sexual usando tus dedos y juguetes sexuales y cuando retomes la penetración trata de usar posiciones que te dejen a ti tener el control del ángulo, la velocidad, y la profundidad de la penetración. 

Puede darte miedo al principio, pero probablemente no te va a doler tanto como piensas que lo hará. 

Resequedad vaginal: muchas mamás nuevas pueden experimentar un aumento de resequedad vaginal,especialmente durante el periodo de la lactancia. Dar pecho baja la producción de estrógeno, lo cual te hace propensa a experimentar sequedad vaginal. Entonces, menten un lube (lubricante) cerca de tu cama cuando retomes tu vida sexual. ¡Y usa un montón! 

Fugas de leche: Existe la posibilidad de que cuando las mamás dan pecho y se excitan durante un encuentro sexual vayan a experimentar una fuga de leche. Esto puede despertar incomodidades e inseguridades. Entonces, si te hace sentir más segura, usa un bra de maternidad durante los primeros meses después de retomar tu vida sexual. Eventualmente ese reflejo no se verá activado tan fácil y podrás tener sexo sin el bra de maternidad. 

Sin embargo, aquí en Lolalove te queremos mencionar que si aceptas que el delicioso se puede volver un poquito “sucio” después del parto y que el que te salga leche es una buena señal, retomar tu sexualidad y sentirte como la diosa que eres, será mucho más rápido.  

Habla con tu pareja. 

Sin duda el acto sexual más difícil es el verbal. Y no hablamos de hablar sucio. Pero hablar de tu vida sexual después de convertirte en mamá es igual de importante que retomar el acto en sí. Tú y tu pareja se beneficiaran de hablar honestamente entre ustedes sobre sus necesidades y expectativas. 

Lo más seguro es que tu pareja también esté teniendo temas que acomodar en su cabeza y ambos tienen que comunicarse al mil para evitar caer en comportamientos o patrones que no sean sanos. 

Y recuerda abordar estas pláticas con amabilidad y cariño. Así como tú tienes todo el derecho de sentirte de cierta forma, tu pareja también y ambos son un equipo. 

 


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