La nalgada perfecta

La nalgada perfecta

Estoy aquí hoy para darte 3 consejos para dar la nalgada perfecta a esa personita especial en la que no dejas de pensar. 


Así que sin más por el momento:

Habla primero con tu pareja.
Recuerda que el secreto mejor guardado para una vida sexual increíble es tener una buena comunicación con la persona(s) con la(s) que tengas un vínculo sexual. Entonces, para dar la nalgada perfecta es super necesario e importante que hables con tu pareja de las expectativas y deseos que ambos tengan sobre el tema. 


Aplica el LID. 

Cuando hablamos de deseos y fantasías sexuales es super importante que apliquemos el principio de LID Límites, Intenciones y Deseos. Sobretodo cuando quieres experimentar situaciones de intercambio de poder.

Límites: Son cosas que no quieres hacer.
Intenciones: Es el mindset o el tono sobre el cual quieres tener la experiencia sin ponerle expectativas.
Deseos: Es algo que quieres experimentar o quieres hacer o quieres que te hagan. 


Un Lid alrededor de incorporar nalgadas al sexytime puede ser:
Un límite: No quiero que me dejes la mano marcada. Una intención: Quiero agregar nuevas sensaciones al delicioso. Y un deseo: Quiero sentir que me estás castigando por ser cachonda. 


Asume el rol.
Mientras hay personas que disfrutan únicamente la sensación que dan las nalgadas. La realidad es que la gran mayoría de las personas encuentran el erotismo en el intercambio de poder. Estas dinámicas en la que el sub le otorga poder al dom durante una situación en específico. Recuerda que todos estos detalles los tienes que hablar con tu pareja, si no tienen claro qué o cómo le quieren hacer, pueden tomar turnos siendo dom y sub para encontrar qué les acomoda mejor.


No se vale meter resentimientos de la vida real.
Bajo ningún motivo o circunstancia deberán de filtrarse resentimientos del mundo fuera de la habitación a las nalgadas. Ningún dom tiene el poder o la autorización de usar el mundo fuera de la habitación para castigarte en la habitación. Hay una línea muy delgada entre el erotismo y convertir a tu sub en un chivo expiatorio de tus frustraciones. Para evitar caer en estos intercambios no sanos, entra a este espacio de dominación sólo en relaciones en las que te sientas seguro y tengan una buena comunicación. 


Ten una palabra de seguridad. 

Cuando empiezas a adentrarte en el mundo del bdsm vas a escuchar mucho este término. Para algunas personas sumis o sub, decir “para” y que no les hagan caso es parte de la emoción del intercambio. Sin embargo, en necesario tener una palabra que le indique a la persona dando las nalgadas que se han cruzado los límites y debe de parar en ese instante.


Busca la posición adecuada. 

Si no tienes nada de experiencia dando o recibiendo nalgadas, es importante que encuentres una posición que te sea cómoda o agradable. Entre más relajada se encuentre la persona que va a recibir las nalgadas, más tiempo podrá disfrutar y aguantarlas.  


Este es el juego del calentamiento. 

Es bien importante que le hagas caso a la canción de Tatiana y empieces calentando motores. No vayas de o a 1000 en una nalgada. Ir de poco a poco le va a dar una oportunidad a tu sumi de irse acostumbrando a las sensaciones pero también de darte retroalimentación. 


La anticipación es vital. 

Recuerda que, por lo menos al principio, no se trata de nalguear a tu sumi como si te debiera dinero. El objetivo principal es darle placer, es aumentar sus sensaciones e imaginación. Date un descanso entre nalgada y nalgada, acaricia sus genitales, dale un beso que no se espere. El punto aquí es que no sepa cuándo le vas a dar esa nalgada. 


Mejora la posición de tu mano.
La manera en la que acomodas tu mano a la hora de dar una nalgada hace una diferencia gigante entre cómo se siente y hasta como se escucha. Si colocas tu mano como si fueses a sostener agua y juntas los dedos aumentarás la profundidad del sonido sin aumentar la fuerza con la que haces la nalgada. Si mantienes la palma de tu mano extendida crearás un sonido clásico y aumentarás el dolor de la misma. Puedes aumentar la sensación lamiendo tu palma o pidiéndole a tu sumi que lama tu mano antes de dar la nalgada. 


Da nalgadas, apretones y caricias. 

El secreto verdadero está en mezclar sensaciones suaves con sensaciones duras para crear una sesión realmente memorable. Cambia la manera patrón con el que das las nalgadas, cambia de manos, después da caricias, dale un apretón,  emplea diferentes sensaciones para que tu sumi no sepa qué va a pasar y se vuelva mucho más erótico y emocionante la sesión. 


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