Cómo hablar de kinks con tu pareja

Cómo hablar de kinks con tu pareja

Que sí quiero tener un trío que sí me gustaría que me dijeran ciertas cosas a la hora de coger, que si quiero que mi pareja se vista de una princesa o de alguna película que me guste o de algún personaje que me llame la atención, que sí quiero que se ponga una peluca, que sí me gustaría que usará ciertas cosas…  kinks hay muchos. 


Es probable que tú tengas algún kink, algún deseo o una fantasía sexual, algo que te gustaría experimentar en tu vida sexual que no sea “normal” para  otras personas (y normal entre comillas porque realmente la sexualidad es algo subjetivo en las cuales hay muchísimos gustos Y muchísimas preferencias y mientras sea consensuado todo está permitido).


En muchas ocasiones, cuando queremos cumplir estas fantasías Tratamos de hacerlo durante nuestro periodo de soltería o tratamos de buscar alguna persona que pensamos que podría estar abierta este tipo de cosas y en algunas ocasiones, incluso ya teniendo pareja, preferimos no hablar con ella y buscarnos a alguien más a un lado para poder cumplir todos estos deseos.


La gran mayoría de las veces esto sucede porque cuando tenemos una pareja o tenemos una relación con un acuerdo de exclusividad nos da pena hablar de estas cosas porque consideramos que nuestros gustos y nuestros deseos, o nuestras fantasías sexuales, no son normales y le tenemos mucho miedo al rechazo que pueda tener esta persona si le fuesemos a contar.


Pero la verdad es que poder cumplir tus fantasías sexuales con una persona con la que ya tienes un vínculo afectivo es súper bonito. Porque no solo estás llevando tu sexualidad a un nivel es súper gratificante, pero lo estás haciendo con una persona a quien le importas, que quiere estar contigo y que le interesa activamente tu placer.


Pero entonces cómo podemos hablar sobre los kinks que podemos tener con nuestra pareja, sin que nuestra pareja se vaya enojar o a sentirse ofendida.


Es súper súper importante que primero hagamos un poco de reflexión y un poco de introspección y nos preguntemos a nosotros mismos porque tenemos está fantasía o está fijación con lo que queremos hacer. Muchas veces, ni siquiera sabemos nosotros porque queremos hacer algo y esto hace que la comunicación sea mucho más complicada de lo que debería de ser. Pero por eso, es sumamente importantísimo que tengas muy claro de dónde viene ese deseo, por qué está ahí, qué es lo que te prende del mismo para entonces poder comunicarlo de manera efectiva a tu pareja. 



La segunda es también entender que no porque yo estoy comunicando de una manera efectiva quiere decir que mi pareja entonces está en la obligación de aceptar. Y  entonces si me dice que no, yo me voy a enojar porque yo te lo estoy comunicando de una manera super completa. Tu pareja puede decir que no y eso es completa y absolutamente válido.


Ahora muchas veces también es muy importante que tomemos en cuenta que esta es una conversación que se va a tener a lo largo de varias sesiones. Es normal que cuando hagamos una propuesta  la respuesta no sea ni un sí o un no, o inlcuso un  “No sé… lo tengo que pensar” Esto es  válido y esto quiere decir que tu pareja necesita tiempo para asimilar si quiere compartir contigo esta fantasía que tienes. Esto no es una invitación para que cada que vayan a tener intimidad o cada que tú te acuerdes vayas a traer el tema la mesa.
Si lo pueden volver a discutir y volver a platicar con cierta periodicidad pero intenta dentro de lo posible no ponerle una presión agregada a tu pareja. 


Ten honestidad con tu pareja sobre qué implica para ti el kink y que te va a hacer sentir pero sobre todo por qué lo quieres compartir con el, ella, o elle. 


Hay veces que ni siquiera es realmente concretar el acto en sí, pero simplemente hablar con tu pareja sobre este deseo que tienes puede llegar a ser sumamente erótico para ambos.


Llévalo poco a poco, no es necesario que tengas una plática con tu pareja y después se haga se cumpla este kink o está fantasía. Disfruta “cómo se va calentando el caldo” con el tiempo.
A lo mejor se necesitan comprar disfraces, quizá se necesita ahorrar dinero para comprar algún juguete, o se necesita algún espacio, algún lugar en donde no los vayan a interrumpir, y esto implica planeación. Entonces, vive esa planeación que puede ser sumamente erótica y sumamente sensual para ambos y no trates de forzar las cosas para que sucedan de inmediato. 


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